​Jorge Giordano (64) uruguayo, Adriana León (61) argentina y Andrea Meynet (25) uruguaya, son la conjunción de tres búsquedas que al encontrarse generan en  “Hábitat Permacultural” la construcción de un espacio de desarrollo, armonía, espiritualidad y crecimiento de la conciencia; intentando descubrir una nueva pedagogía en un compromiso de amor y participación al servicio del bien común, como contrapartida al desarraigo, el individualismo, la fragmentación y la exclusión.

Emblemáticamente constituyen el dasafío de vivir día a día el diálogo inter-generacional en la diversidad de subculturas con el común denominador del humanismo cristiano como parte esencial de su formación. Encuentran en la Bio- Arquitectura y la Permacultura las herramientas claves para respetar la vida y habitar más sanamente.

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Jorge, emigra a los 23 años a la República Argentina en busca de nuevos horizontes actuando en diferentes emprendimientos, desarrollándose en el área de gestión. Paralelamente en forma autodidacta recorre diferentes caminos de búsqueda espiritual que lo van acercando a su inquietud por “lo social”. Por el año 2000 se reintegra al Uruguay y a través de cursos y seminarios comienza a incursionar sobre Permacultura y Bio-construcción, descubriendo las claves para cumplir un “sueño”: ayudar a comunidades carenciadas a cambiar sus casas de chapa por casas de barro con su huerta.



Adriana, habiendo crecido en un ambiente de discusión teológica y de importante búsqueda de desarrollo espiritual a través de su profesión de arquitecta siempre se interesó por la armonía de las relaciones vinculares ya que son el reflejo de las formas armónicas en arquitectura o la carencia de las mismas. Su infancia y período de formación fue marcada por el carácter itinerante de su familia, creciendo en constante adaptación a nuevos y diferentes ambientes, que la dotarán de la vocación por construir redes de relaciones interculturales con la convicción de que las diferencias son una gran riqueza.



Andrea, ingresó a la Facultad de Arquitectura en 2008, como otros jóvenes del interior, dejando muchas cosas en su ciudad natal para aprender muchas otras de la capital. En 2009 descubre la construcción con tierra, encontrándose también a sí misma. Desde ese momento sigue su formación académica con su meta enfocada en la búsqueda de la salud y el bienestar del ser humano,  realizando talleres prácticos de construcción con tierra y permacultura paralelos a la Facultad. A fines de 2010 conoce a Adriana y Jorge, con quienes ha emprendido este camino.

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